Primer día, primer fracaso.

Hoy era el gran día, tenía que comenzar la dieta y parece que todo se haya puesto en mi contra. Me ha costado un montón levantarme de la cama, se me ha hecho muy tarde para comer y la cena ha sido un desastre calórico. Encima hoy tocaba entreno de running -estoy preparando la Carrera de la Mujer que se celebra el domingo 1 de abril- y como no ha parado de llover pues se ha suspendido, con lo cual me he ido al gimnasio dispuesta a hacer dos clases y quemar un montón de calorías, pero claro tal y como he empezado el día no podía salir bien y cuando he llegado al gimnasio la clase de Body Pump, que era la que iba a hacer, estaba a tope y no he podido entrar, así que la he sustituido por una de Pilates -ni punto de comparación en gasto calórico-. Luego me he metido a clase de spinning y al acabar he pasado por la cinta de correr para hacer tres series de 300 metros a un ritmo mayor del habitual al que corro. Esto es lo que ha salvado un poco la tarde de ejercicio.

En fin, esperemos que mañana vaya un poco mejor, aunque hoy no he logrado mi objetivo no voy a tirar la toalla.

Por lo menos el objetivo lo tengo claro, tengo que adelgazar 30 kilos, me gustaría hacerlo en unos 6 meses (con lo cual para finales de septiembre tendría que haber alcanzado mi peso ideal. De todas formas ese es mi objetivo final, me he marcado uno intermedio que es llegar a primeros de junio con 12 kilos menos (una meta ambiciosa que no conseguiré si tengo muchos días como el de hoy).

Mañana será mejor... mucho mejor, porque yo voy a hacer que lo sea.