El martes 11 acabé el reto de los 21 días sin tomar nada de dulce/bolleria casera/industrial.
Debo decir que lo más satisfactorio de este reto ha sido el haberlo cumplido, hacía mucho tiempo que no era capaz de cumplir a rajatabla cualquier objetivo que me planteara.
Al principio controlar el ansia por el dulce después de comer me supuso un esfuerzo, un gran esfuerzo. Pero sobre todo, sobre todo, lo más duro fue pasar mis momentos de crisis-enfados con el mundo mundial sin acabar amorrada a una bolsa de magdalenas-galletas-ensaimadas-curasanes-o-cualquier-otra-cosa que tuviera una cantidad indecente de calorías, y no parar hasta que no quedara nada.
No puedo decir que después de 21 días haya conseguido que no tomar dulce sea un hábito, me sigue apeteciendo, para que nos vamos a engañar... pero sí puedo decir que me cuesta menos renunciar a tomarlo, y cuando lo he hecho (que ha sido en dos ocasiones después de haber finalizado el reto) lo he hecho de forma más consciente y sobre todo más tranquila. Y con tranquila quiero decir que no lo he engullido, sino que lo he saboreado.
También me he dado cuenta que el tener un reto público, mejor dicho publicado en el blog, me hacía contenerme en muchas ocasiones, tuve más tentaciones de volver a comer dulce de forma habitual una vez que la fecha final del reto había pasado. Curioso ¿no?
En lo que respecta al peso, pues no han habido muchas variaciones a la baja, sólo un quilo menos. Lo que me hace plantearme dos cuestiones:
- O no comía tanto dulce/bollería como yo pensaba (y no creo que esto sea así)
- O he sustituido el dulce/bollería por otros alimentos no dulces (pan y cereales integrales, por ejemplo. Esto es más probable que lo anterior.)
Conclusión, tengo que disminuir el tamaño de mis raciones, aunque esto ya lo sabía antes... y creo que hoy por hoy, mi forma de plantearme hacer dieta ha de pasar por ir variando muy poco a poco mis hábitos no saludables.
Tendré que marcarme muchos y pequeños objetivos. Y abordarlos de uno en uno.
El primero ha sido eliminar la bolleria de mi dieta habitual, ahora tengo que mantenerlo y tomarla sólo de forma muy esporádica (celebraciones especiales, por ejemplo. Y NO, un domingo cualquiera NO es una celebración especial).
Mi próximo objetivo, cenas ligeras... se acercan fechas complicadas, pero empiezo hoy mismo.